09 - 02 - 2023
El mercado residencial prolonga en enero la desaceleración iniciada en 2022. El precio medio de la vivienda nueva y usada se incrementó un 0,3 % entre enero y diciembre, lo que sitúa la variación en el último año en un 6,9 %, la tasa más baja desde marzo de 2022, según la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados publicada hoy. Las ‘Áreas metropolitanas’ mantienen la tendencia alcista de precios (+0,9 % mensual), frente al estancamiento de las ‘Capitales y grandes ciudades’ respecto a diciembre (0,0 %) y el descenso en un punto porcentual de los territorios insulares en el último mes.
Los últimos datos de inflación y PIB han mejorado las perspectivas macroeconómicas y hacen esperar una moderación de las subidas de tipos de interés por parte del BCE a medida que avance el año. “Aun así, se anticipa que el coste de las hipotecas continuará incrementándose en 2023 para reflejar las subidas de tipos que hasta la fecha se han trasladado sólo parcialmente al crédito hipotecario nuevo”, afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa. “En consecuencia, se mantienen las perspectivas de una demanda residencial que se reduce sin desplomarse y una tendencia a la estabilización de los precios”.
En tasa interanual, son los territorios más vinculados al turismo los que registran en enero una menor distancia en su valor medio respecto al mismo periodo del año anterior, por debajo de la media nacional. Así, el precio de la vivienda en los territorios insulares está un 2 % por encima del de enero de 2022, una diferencia que se eleva hasta el 5,1 % en el caso de ‘Costa mediterránea’.
Las ‘Áreas metropolitanas’ son el grupo que muestra un mayor dinamismo en la evolución de precios de la vivienda nueva y usada durante el mes de enero (+8,2 % en tasa interanual), seguido de las ‘Capitales y grandes ciudades’ (+7,3 %) y ‘Resto de municipios’ (+7,1 %).