29 - 03 - 2021
ENTREVISTA A PRUDENCIO LÓPEZ, CONSULTOR VIVIENDA COLABORATIVA
El concepto de vivienda, el sentimiento de propiedad tradicional, ¿está cambiando en España?
Sí. Con seguridad. Conscientes de la metamorfosis social que nos ha tocado vivir. Si ponemos atención en nuestro entorno, y tal vez incluso en nosotros mismos, percibiremos que hay un proceso en continua aceleración hacia nuevas formas de convivencia, hacia valores más cercanos al cuidado de la naturaleza en nuestro propio entorno.Este proceso es especialmente apreciable entre las personas de las llamadas Generación X (De 31 a 50 años) y Generación Y (De 20 a 30 años). Labores profesionales en continua transformación, con formas digitales de trabajo a distancia. Formas de convivencia menos estáticas. Necesidad sentida de vivir cada etapa vital conforme a las propias prioridades esenciales del momento. . . hacen que cada día más personas perciban la vivienda como un medio al servicio de cada presente, más que en un fin en sí misma que pudiera aportar estabilidad familiar y económica, como ocurría de forma mayoritaria en la pasada era industrial.
Mención especial merece el movimiento entre las personas seniors, donde el rechazo a tener que vivir de forma dependiente en instituciones públicas o privadas o a padecer una soledad no querida en la propia casa está ya muy asentado.
El consumidor actual se cuestiona clichés tradicionales. Está ocurriendo en cuanto a la propiedad del vehículo privado. ¿Se repite con la vivienda?
En la vivienda viene ya ocurriendo en otros países europeos desde hace más de 40 años, teniendo una notable presencia en determinadas zonas. En Copenhague (Dinamarca) por ejemplo, como tuvimos ocasión de conocer personalmente, más de un 30% de las viviendas en la Ciudad están diseñadas con alguna de las soluciones Cohousing.
No es por tanto extraño, acelerado además por el cúmulo de circunstancias socioeconómicas y de salud actuales, que el fenómeno “CoHousing” se esté instalando en España con tanta fuerza.
Para hacerse una idea concreta de su aceptación, podemos confirmar que en los últimos 5 años han visto la luz más de 100 grupos humanos con iniciativas para proyectos de Vivienda Colaborativa en todo el País. 10 de ellos ya están en funcionamiento, en donde cada unidad de convivencia (Familia o personas que habitan una vivienda) tiene asegurado su hogar privado más servicios comunes mientras lo precisen a cambio de un canon mensual. Con menos presión hipotecaria permanente y costes más reducidos de mantenimiento por el aprendizaje en la capacidad de gestión participativa entre la propia comunidad de una parte de sus servicios.
¿En qué segmento de población y en qué áreas?
Hay varios segmentos de población que por sus necesidades específicas encuentran en el Cohousing una solución idónea para su vida actual y futura :
Las familias intergeneracionales por su urgente necesidad de mejorar su calidad de vida personal a través de la conciliación familiar. Cuando descubren el Cohousing, comienzan a considerar seriamente que su situación sí tiene muchas posibilidades de mejora,al encontrar en su entorno a personas afines de diferentes edades con las que tener, respetando su privacidad familiar, un apoyo común.
Los más jóvenes ven en el CoLiving (Para vivir y trabajar) una solución más funcional y asequible para su necesidad actual, sin tener que comprometerse para unos años venideros en los que no tienen decidido cómo va a ser su vida.
Y las personas en madurez, por la sentida prioridad de compartir con otras personas de similar edad y de otras edades la alegría de vivir, evitando la temida soledad (profunda lacra de nuestro nuevo siglo) al tiempo que seguir siendo útiles a su entorno más próximo.
¿En las grandes urbes sobre todo?.
Lo encontrarás en cualquier núcleo urbano en el que se haya perdido la sensación de “aldea”, de cercanía social y mutuo apoyo entre los vecinos.
En los últimos tiempos se ha popularizado conceptos hasta ahora inéditos, ¿puede explicar la diferencia entre coliving y cohousing?
CoHousing o Vivienda Colaborativa es la concepción de un Proyecto de Vida en el que primero son las personas, que a través de su afinidad, crean, en ocasiones apoyados con profesionales especializados, un “Grupo Humano Semilla” del que parte una idea común de Vivir entre Amigos, en privacidad y autonomía, con servicios comunes y apoyo mutuo. Y se plantea de forma estable, con la libertad de poder salir en caso que se precise con más facilidad, siendo sustituidos por una nueva unidad de convivencia que restituye a las personas salientes el capital inicial aportado. A medida que el “Build to Rent” se vaya normalizando, se plantearán igualmente soluciones más similares al alquiler, con ciertos compromisos de estabilidad para con el Grupo Humano residente.
CoLiving es la expresión que se utiliza para definir soluciones a más corto plazo, para vivir y trabajar, en las que se contempla el concepto “nómada digital”, como una alternativa más individual, facilitando por tanto en mayor medida una alta movilidad si se precisa. Suele ser sin inversión inicial.
¿Qué experiencias en cohousing nos puede servir de modelo tanto en el extranjero como en España?
Afortunadamente aquí en España ya tenemos en convivencia tanto intergeneracionales como seniors. En las primeras está La Borda en Barcelona. Un edificio de madera en pleno barrio de Sants con 28 unidades de convivencia. Y en Madrid está ya en marcha el primer edificio de Entrepatios en la zona de Usera, con 17 viviendas y 40 personas convivientes. Y en Seniors son especialmente dignas de mención Trabensol en Torremocha del Jarama (Madrid) y Santa Clara en Málaga.
¿Puede el cohousing convertirse en una alternativa para las empresas inmobiliarias?
Si atendemos a la realidad social y sus marcadas tendencias, más que preguntarnos si puede ser una alternativa, sugiero que nos preguntemos cuándo y cómo nos interesa comenzar a incorporar esta opción a nuestra oferta de propuestas viables acorde con esta nueva realidad.
¿Por qué?
Porque no hay vuelta atrás en la evolución social y económica. Vivimos, como se dice ahora, en una realidad “líquida” en la que una hipoteca a 30 años sobre los hombros de una sola familia parece cada vez menos sostenible y para muchas personas poco deseable. Además del profundo cambio de valores y prioridades vitales en cada día más personas tendente a una vida con más posibilidades de cambio en el lugar de residencia y en la estructura familiar.
¿Qué beneficios tendría?
Los beneficios son en algunos casos la pura permanencia empresarial, por lo que supone de adecuación al sentido de utilidad social en consonancia con los cambios evolutivos.
En otras será la oportunidad de diversificar, y también de patrimonializar.
Va a ser una clara alternativa al mercado tradicional de compra y de alquiler.
Así va a ocurrir con el CoHousing y con el CoLiving.
Y también lo esperamos con el denominado “Buid To Rent”, que cuando se combina con la creación de una demanda cierta previa como hacemos en el Cohousing, puede aportar soluciones rentables mantenidas y con menos problemas que el arrendamiento tradicional.
¿Qué oportunidades ofrece la provincia de Alicante para este tipo de iniciativa empresarial? ¿Por qué?
Alicante ya está reconocida mundialmente como uno de los mejores lugares del planeta para vivir. Sólo hay que ver con claridad esta evidencia y actuar en función de ella, procurando con nuestra acción empresarial el Bien Común dentro del libre mercado. ¿Qué mejor oportunidad esperamos para ponernos “manos a la obra”?.
Este desarrollo de negocio, ¿es posible sin suelo en propiedad?
Sí. La fórmula de la cooperativa de socios con propiedad compartida permite soluciones financieras para la compra de los terrenos apropiados.
¿Es flexible y adaptable a los diferentes mercados esta alternativa?
Tiene importantes ventajas desde la perspectiva de modelo empresarial. Es mucho más seguro, por partir de una demanda segura, al ser lo primero la creación del Grupo Humano. Obedeciendo a necesidades reales.
Es escalable, con gran capacidad de modulación. Replicable en distintos tipos de circunstancia socioeconómica y poblaciones.
Es anticíclico. Con mucha menor dependencia de los cambios económicos.
Con rentabilidades más estables, al partir de acuerdos con grupos humanos que se autogestionan y que mantienen la demanda estable con más eficiencia.
Amplía la demanda potencial al permitir con la fórmula de cesión en uso una menor inversión inicial.
Permite una mayor cohesión social, con un apoyo entre las unidades de convivencia ante situaciones de dificultad económica transitoria.
Y, si fuera poco, una segura y alta valoración positiva social en nuestra imagen empresarial ante la sociedad.
Facilitando además soluciones más efectivas ante las necesidades de vida urbanas, periurbanas y también rurales.
¿Se puede crear espacios cohousing y coliving para senior, profesionales, estudiantes, etc…?
Es perfectamente posible que creemos espacios para diferentes grupos humanos. Tantos como diversidad de afinidades y formas de vida permita su integración en pequeñas comunidades.
¿En qué consisten los equipos multidisciplinares que usted coordina?
Especialmente interesante destacar que además de los arquitectos, ingenieros, economistas, abogados y expertos en cooperativas que requiere este tipo de actuación, hay también psicólogos especializados en cohesión emocional comunitaria, en sociocracia y en comunidades del bien común, así como especialistas en comunicación digital y relacional. Toda una oportunidad de colaboración entre equipos multidisciplinares al servicio de un proyecto común, consiguiendo que trabajen en unión con los propios medios de la empresa, ofreciendo juntos mayor utilidad social, ahorro económico, cuidado medioambiental y calidad de vida mantenida a quien lo disfrute.
¿Qué servicios puede ofrecer a una empresa promotora?
Nos adaptamos con la ayuda flexible de los especialistas en red para complementar las áreas hasta donde se nos quiera confiar su realización exitosa.
Para nosotros es especialmente importante sentir que podemos sumarnos a su visión, misión y valores de la empresa para encontrar sinergias de colaboración que contribuyan a un equilibrio entre el beneficio económico y la satisfacción profesional mutua, así como a la contribución al bien común a través de una alta innovación en soluciones sociales.