“La Ley de Arrendamientos Urbanos no ayuda a potenciar el mercado del alquiler”

01 - 06 - 2021

ENTREVISTA A SUSANA CUEVAS, DIRECTORA COMERCIAL DE VIVIENDAS ASPE.

 

¿Cuál es el origen de Viviendas Aspe? ¿Cómo nació la empresa?

La empresa nace de manos de mi padre Luis Cuevas y tres amigos, Ramón Prieto, Antonio Alcaraz y Santiago Vicedo, en el año 1982, con la finalidad de construir en exclusiva viviendas de protección oficial (VPO) que era en lo que se ha basado nuestra actividad hasta 2012.

¿Cómo ha evolucionado el mercado inmobiliario en los últimos años en su área de actuación?

Hasta el año 2.000, toda nuestra actividad la desarrollamos en Aspe donde hemos realizado gran número de promociones. A partir de ese año, el encarecimiento en el precio de los solares en el mercado libre nos impedía adquirir nuevos terrenos para continuar construyendo VPO por superar los límites establecidos.

Ello nos hizo recurrir a los concursos de venta de suelo promovidos por organismos oficiales, como el Instituto Valenciano de la Vivienda IVVSA, SEPES y algunos Ayuntamientos de la provincia. El precio de venta de los solares que fijaban estos organismos estaba dentro del límite establecido para VPO y, por tanto, en la adjudicación del suelo no influía la mayor oferta económica, si no la puntuación baremada de las empresas que concurríamos, experiencia, solvencia, destinar viviendas al alquiler, calidad y mejora en las condiciones de venta y/o alquiler, etc.

De esta manera fuimos merecedores de adjudicaciones por parte del SEPES en Aspe, por el IVVSA en Alicante en dos ocasiones, por el Ayuntamiento de Santa Pola, por el Ayuntamiento de Formentera del Segura, por el Ayuntamiento de Daya Nueva, por el Ayuntamiento de Alicante, por el Ayuntamiento de Villajoyosa y por el Ayuntamiento de Muchamiel.

Así conseguimos construir algo más de mil viviendas y contar con 200 trabajadores entre puestos directos e indirectos.

En el año 2012 se cierra el Plan de Vivienda y ello nos obliga a cesar en nuestra actividad.

¿Cómo se adaptó la compañía a las nuevas circunstancias del mercado? ¿Cambió su orientación comercial? ¿Cuándo? ¿Por qué?

A partir del año 2005, el precio del suelo se encareció de tal manera que, a excepción del que adquiríamos a organismos oficiales, era imposible poder construir VPO. En tal situación, decidimos destinar al alquiler con opción a compra las viviendas situadas en las plantas ático de las promociones que estábamos realizando y las que teníamos previsto construir, siempre de VPO.

Cuando llegó la crisis (2008 en adelante) las viviendas de VPO seguían vendiéndose, hasta que el Estado en 2012 cerró anticipadamente el Plan de Vivienda 2009/2012, por lo que tuvimos que abortar las nuevas promociones previstas.

A partir de entonces, se decidió reorientar nuestra actividad comercial al alquiler de las viviendas calificadas para este fin junto con los locales y garajes que nos quedaron sin vender.

Actualmente, ¿qué servicios ofrecen? ¿En qué municipios trabajan?

En el grupo Viviendas Aspe gestionamos nuestros propios inmuebles, garajes, locales, trasteros, viviendas… y lo ofrecemos en alquiler. Actualmente, contamos con viviendas en Alicante capital, Aspe, Mutxamel, Daya Nueva, Santa Pola y Formentera de Segura. Además, tenemos locales comerciales y garajes en Aspe, Alicante, La Vila Joiosa, Santa Pola y Formentera del Segura.

¿Qué les distingue de otras empresas que ofrecen servicios similares?

La principal diferencia es que nosotros solo gestionamos nuestras propiedades, no gestionamos inmuebles ajenos. Como valor añadido a nuestros inquilinos ofrecemos servicios para la adaptación de locales comerciales cuando se trata de emprendedores que van a montar un nuevo negocio. Asimismo, en el caso de las viviendas, las adaptamos según sus necesidades de mobiliario o equipamiento.

El grupo Viviendas Aspe es una empresa formada por cuatro familias socias, ¿cómo ha influido esto en su evolución, desarrollo y funcionamiento?

Desde su origen, continuamos las cuatro mismas familias como socias de la empresa. De hecho, se han incorporado hijos y hasta nietos, por lo que ya vamos por la tercera generación. Somos cuatro ramas de socios que casi formamos una familia y cada uno llevamos un área de la empresa diferente.

La Ley de Arrendamientos Urbanos marcó un antes y después en el sector cuando se implantó en 2019. ¿Cuál es su opinión sobre la regulación que ofrece?

Como empresa dedicada al sector, pensamos que, en general, no ayuda a potenciar el mercado del alquiler, al contrario, lo perjudica, ya que los requisitos que se imponen provocan el encarecimiento de los precios de mercado para el consumidor final, es decir, la ley no ayuda a potenciar el mercado del alquiler.

Una de las cuestiones que más ha perjudicado es la obligatoriedad para el propietario de que la duración de los contratos pase de 3 a 5 años con prórrogas, ya que muchos pequeños propietarios han retirado sus viviendas del mercado.

Consideramos que la solución al problema de acceso asequible a la vivienda estaría en reactivar un Plan de Vivienda parecido al de 2009/2012, que nos permitiera volver a construir viviendas con destino a la venta y al alquiler, supondría una mayor oferta regulada que permitiese atender la demanda de los jóvenes y, a la vez, se crearía muchísimo empleo.